0 com

22. PERFECTO

LA SABIDURÍA popular nos deja muchas pistas que llevan a pensar que debemos cuestionar la perfección:

“Lo mejor es enemigo de lo bueno” dice la tradición judía, de donde viene también el “No se te exige terminar el trabajo, pero tampoco eres libre de abandonarlo”.

Entendiendo la posición opuesta a la perfección, como el rescate del énfasis en el proceso, en la transición, en lo inacabado, en el viaje. Después de todo el término de nuestro gran y único viaje no debería revestir mayor interés que el estrictamente especulativo. Lo inacabado como signo de la vida, lo perfecto como signo de la muerte.

Si se equipara a la perfección con la estabilidad conviene tener en cuenta que lo seres vivos -que es lo que al fin y al cabo somos- viven todas sus vidas en un equilibrio si, pero un equilibro violentamente inestable, que se puede romper en cualquier momento y que finalmente lo hace.

¿Dejar de rendir culto a la perfección no es caer en la mediocridad? “Sin prisa pero sin pausa” es otra frase de la tradición que puede venir en nuestro rescate. Sin prisa pero sin pausa tal vez sea a lo mejor que podamos aspirar en una existencia que no comprendemos y en la que no podemos sacar ningún debe o haber en limpio.

El escepticismo frente a la perfección también se relaciona con nuestra principal responsabilidad en el mundo, que es la de crear algo nuevo. El artista que no piense que su actividad es todavía y por siempre perfectible, seguramente dejó de aportar algo al mundo.

Pasando a los dogmas, existe un equívoco fundamental -o una mala fe- en algunos sistemas religiosos (si, siempre la religión): Quien entienda el Budismo como llegar al satori o nada, quien entienda a Cristo como la compasión infinita o el infierno, está dejando de lado que hay una transición, que el Buda no exigió nunca a nadie un nivel de compromiso particular, que lo mejor de todo es el viaje. Que lo más hermoso es comprender lo que más podamos mientras podamos.

Hacerlo mejor posible con lo que tenemos, es suficiente.



3 com

21. CIENCIA

¿Cuándo la ciencia se volvió una cofradía?

Estoy cansado de la creencia de que los científicos son casi super-hombres, que están más allá del bien y del mal, como si no tuvieran los mismos prejuicios, las mismas mezquindades, en fin las mismas muestras de humanidad que el resto de los mortales. Verdad que demuestra ingeniosamente Asimov en "Los mismos dioses".

Y claro, como "El fuerte sobrevive sólo si el debil se lo permite" (la mejor frase de Nietzche) la seudociencia con su incoherencia y su inhabilidad para cuestionarse, no hace más que reforzar el irónico dogmatismo de lo que se conoce arrogantemente como "comunidad ciéntifica".

Por ejemplo yo creo en lo que llamo verdades literarias. Son ideas tan antiguas como la humanidad misma, y que tiene que ser reformuladas una y otra vez, vestidas con diferentes trajes acordes al contexto. Son las verdades sobre la condición humana que participan de una estructura mítica, de un eterno retorno.

La ciencia funciona a través de leyes, que es lo más alejado de estas verdades literarias. La ciencia no cree en la memoria, en la repetición. La economía de la ciencia no permite desgastarse en repetir lo que ya se ha dicho, y mucho menos con palabras diferentes.

Pero vamos a seguir necesitando que refresquen nuestra memoria, vamos a seguir necesitando que nos cuenten una buena historia.


1 com

21. FE

Es conmovedora la fe de nosotros los seres humanos -sobre todo de los más escépticos- de que vamos a ver el día de mañana.

Blogalaxia Tags:
1 com

20. MADUREZ (Y RESIGNACIÓN)

Llega un momento de la vida cuando todos caminamos por una cuerda floja con la posibilidad de caer de un lado o del otro.

A un lado se encuentra la resignación y al otro la madurez. La diferencia entre ambas es tan sutil que no pocas veces, ante los demás -¡Horror!- nuestra resignación puede parecer una virtud.

Es lógico: El resignado ya no se queja tanto. Apenas si se siente. El maduro tampoco, pero por razones diferentes:

  • El resignado deja de intentar porque igual para qué, si va a fallar de nuevo. La persona madura deja de intentar porque se da cuenta que no hay nada que intentar: Este instante ya es perfecto. O mejor aún, no intenta, hace.
  • El resignado deja de hacer planes por miedo a que fallen. La persona madura deja de hacer planes, porque acepta el misterio, el abismo. O mejor aún, hace planes pero se ríe cuando estos fracasan, y sigue con su camino.
  • El resignado se deja llevar por las circunstancias porque se siente como "un juguete del destino", la persona madura se deja llevar por las circunstancias porque comprende que sólo es una gota en un océano inabarcable.


0 com

19. MENTE

No, no, no. La cuestión con la mente es mucho más sencilla que eso -Me dijo- Imagina que alguien compra un perro, y lo lleva a su casa. El perro es adorable, la dicha del hogar, pero también es travieso e hiperactivo ¿Qué esperabas? Es tan sólo un cachorro. El dueño tiene tres posibilidades:

  • Dejar que le destroce los muebles (después de todo, es su naturaleza)
  • Amarrarlo todo el día en el patio, con suficiente agua y comida (Como que le quita la gracia a tener un perro...¿Ya no se ve tan contento, no?)
  • Tomarse el tiempo de entrenarlo, para que aún sin correa se mantenga en el patio hasta que lo llamen, para que no pida comida a la hora de la cena. Para que, como todos, respete unas cuantas reglas, unos límites.

Sencillo, ¿no? -Añadió- ¿Cuál prefieres?



Blogalaxia Tags:
0 com

18. PARADOJA

¿No es fantástica la paradoja, que no va a ser hasta el momento en que cada uno de nosotros tenga su dios personal (y no cuando todos compartamos por fin el mismo dios) que vamos a realmente a poder entendernos?

[Incluyo en esta idea a las personas para las cuales su dios personal es la negación o el conjunto vacio]



0 com

17. ORTODOXIA

El truco de la ortodoxia es volver la vida tan enormemente complicada, que se vuelva simple.

La idea de la ortodoxia no es entrar en el misterio, sino ponerle un suntuoso traje.

1 com

16. CONFORME

QUÉ TRÁGICA es para la vida interior del ser humano, la posibilidad, siempre presente, siempre acechante, de conformarse con mucho menos de los que merecemos.

Formas que toma la pobreza, hay infinidades, todas magistralmente explotadas por alguien. Entre estas existen por lo menos dos tipos de pobreza que podríamos llamar espiritual. La diferencia entre ellas es crucial.

Está de la que hablaba Jesús (si el tipo medio hippie de las ideas imposibles, y que vivió con los dinosaurios) fatalmente enrevesada y malentendida por la iglesia: Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. Que viene a ser, simplemente, ver lo que hay. No creerse mejor de lo que uno verdaderamente es. ¿Fácil, no?

El otro tipo de pobreza espiritual que podemos imaginar es la de la persona que consistentemente obtiene lo que desea…pero que fue domesticada por todo su entorno para pedir siempre tan poco…

Aún más, la puerta siempre abierta al nihilismo, es el caro precio que hay que pagar por nuestra conciencia.



0 com

15. NEUTRO

LA NATURALEZA hizo el experimento con el ser humano de crear un animal que pudiera observar las condiciones de su entorno y adaptar sus hábitos y sus tecnologías de acuerdo a ellas. Si hacia frio se adaptaba para el frio, si hacia calor, al calor. Para esto era indispensable que empezara de un estado neutro, de un estado de observación.

El gran crimen que cometen los programas de auto superación –incluyendo los programas para volverse rico- es la idea de la fórmula inmutable, adaptable a cualquier contexto, pero que no llega a ser ley natural (Como la gravedad). Esta es la gran diferencia entre el conocimiento puro y el conocimiento filtrado por cualquier dogma: Es diferente dar una información a dar una preceptiva, además disfrazada de conocimiento oculto, y que por oculto, es incuestionable (desconfiar de todos los libros que empiecen con “El secreto de…”. No hay secretos.)

La naturaleza quiere que volvamos a explotar nuestra mayor fortaleza, que volvamos a observar con curiosidad lo que verdaderamente es, y actuemos acorde. Pero no es fácil. El mayor riesgo es para los cínicos, para los que se creen inmunes, cuando todo el tiempo parten de una posición tomada, sobre política, arte, religión, progreso o sobre lo que el gobierno, sus conocidos o la realidad en general les deben. Estamos programados como máquinas predictivas adaptadas a un entorno particular, y sin embargo también es nuestro derecho de nacimiento esperar nada. Jugar a ser vacíos, si nuestra supervivencia nos lo permite.

P.D: Arrastrados a la fuerza a una guerra mediática ¿Qué tanto están empezando los científicos a divulgar una preceptiva moral más allá de un conocimiento?

0 com

14. AGUA



Dos cortas sobre el agua.

Be water my friend” aconsejaba Bruce Lee. ¿Cómo ser cómo el agua? Si te invitan a la sinagoga, ve y celebra con el Iom Kipur, regocíjate, y luego vuelve a tu casa sin haber perdido o ganado nada.

Otra sobre el agua: Ver a los demás como a la lluvia. Si no puedes controlar la lluvia ¿Qué sentido tiene enfurecerte con ella?

No hay forma de perder  cuando consideramos a los demás como simples condiciones externas más allá de nuestro poder. Esa esperanza, por pequeña que sea, que mantenemos de que podemos cambiar a alguien si lo fastidiamos por suficiente tiempo, esa esperanza, es la que complica todo.

Nadie cambia a nadie.