0 com

5. FUNCIONA

Las cárceles funcionan. También las autopistas. Por eso es que cuando hay un alza en los crímenes o en el tráfico construimos más cárceles y más autopistas. Así como cuándo hay menos oportunidades para la gente joven, se construyen nuevas adicciones. Funciona.

Pero no se necesitan ni dos dedos de frente para entender que estas soluciones, no sólo tienen un punto natural de saturación -y no sólo distraen de la búsqueda de soluciones de fondo- sino que son en toda su extensión, el problema mismo que se intenta resolver.

No hay nada más peligroso para la humanidad que lo que “funciona”, en el caso en que se haya estado usando esta solución por demasiado tiempo y no haya resuelto el problema. Cabe esta aclaración porque el tornillo funciona, pero una vez que lo usamos no volvemos a mirar atrás.

Lo que sugiero es diferenciar muy bien estas dos categorías: lo que funciona y lo que “funciona”. Toda sociedad racional sabrá poner los huevos en su respectiva canasta.
--
0 com

4. DAR

Hay cierto fetiche con la justicia en nuestra sociedad, que puede resultar peligroso. La justicia, como toda tecnología creada por el hombre desde su primer balbuceo, es un arma de doble filo. Después de todo, cuando se inventó el barco se invento el naufragio.

Si en alguna situación sentimos que dimos menos de lo que nos correspondía encontraremos que el tiempo de equilibrar las cosas ha pasado: cada momento tiene su propio equilibrio y las leyes secretas de la naturaleza nos dictan la necesidad de (re)compensar, de dar más. ¿Pero acaso no nos encontramos en esta situación casi siempre?

Dar mas. Como un mantra. En todas las situaciones, sin importar si es lo justo, ante cualquier persona, dar más a los desconocidos (la propina puede tomar muchas formas) Sin importar si lo debemos. Dar más como hábito. Este es un llamado para ser violentamente injustos. Ya le sacamos a la ley del talión todo el provecho posible.

Algunas escuelas inclusive creen que esta generosidad extra logrará encontrar el camino de vuelta hasta nosotros. Algunos lo llaman karma, pero no funciona con apenas lo justo.

Dar más porque está acorde con una de las leyes fundamentales de la naturaleza que es la exuberancia.
--
0 com

3. MORAL

EN EL POST pasado decía muchas cosas raras sobre la felicidad, que se pueden resumir en una proposición: La felicidad es problemática porque para ser feliz en cierta forma me tienen que importar un culo los demás.

Ahora la pregunta que me hago es si esta es una posición moralmente sostenible. Una pregunta que se traduce en ¿Existen condiciones necesarias en la realidad que impliquen la correlación entre ser bueno (moral) y preocuparse de la felicidad de los demás? Después de todo uno de los pilares morales de nuestro tiempo, el mismísimo Dalai Lama, recomendaba ser "inteligentemente egoista".

Pero lo que me ocupa en esta reflexión no es contestar dicha pregunta, sino la intuición de que siempre que en una discusión se involucre la moral, siempre, va a ser un elemento perturbador y distorsionador. Porque la moral habla de algo que ya está muerto. Porque moral es otra palabra para respuesta prefijada, en un mundo dinámico.

Paciencia que ya voy a llegar al punto. ¿Quiere decir que defiendo la amoralidad o la inmoralidad? No necesariamente. Soy tan moral o inmoral como cualquier persona promedio. El problema es que cuando se discute la moral nunca se introduce en la ecuación el factor tiempo, que no sólo es importante sino que es lo más importante al hablar de moralidad. La moral sólo tiene sentido como un proceso de actualización.

Tomemos como ejemplo uno de las historias canónicas de la moralidad: Los 10 mandamientos que Yahve entregó al pueblo de Israel. Tal vez aquí los expertos de la Biblia me corrijan, pero no creo que haya una parte en el Éxodo en que Dios le diga a Moises: "A propósito estos mandamientos tan particulares van a seguir siendo vigentes inclusive cuando envie mi hijo en la tierra y a raíz de esto se funde una religión aparte del judaismo. De hecho serán vigentes hasta el juicio final, para todas las personas del mundo, en todas las circunstancias". Después de todo era el pueblo elegido ¿no? El silencio de Dios acerca de la fecha de expiración de los mandamientos me lleva a asumir que él suponía que sólo los iban a seguir los israelies del Siglo XIII a.c. Eso y el hecho de que Jesús los revoca explícitamente en los evangelios.

Pero lo importante no es si la Biblia es verdad o ficción, etc. Era sólo un ejemplo. Lo importante es el miedo. El miedo de que nos cambien las reglas a mitad de camino. Y ese miedo es muy humano y por ende respetable. Sin embargo al final de todo, lo que verdaderamente importa es que las condiciones del juego SÍ cambian lo queramos o no, todo el tiempo. Tal ves deberían empezar a enseñarnos eso, a adpatarnos a nuevas reglas de juego en todo momento. Una más para la lista de cosas que realmente debía haber aprendido en la escuela.
--
0 com

2. FELICIDAD

LO ÚNICO verdadera y completamente subversivo es la felicidad. Si alguien creara una religión, un movimiento político o qué sé yo, un deporte basado exclusivamente en la felicidad, sería rápidamente destruido por todos sus opositores, que serían el resto de seres humanos: los acólitos del sufrimiento.

La felicidad es peligrosa porque aísla del resto de la comunidad humana. Porque el resto de la gente lo puede tomar como una afrenta personal, como una burla tácita. ¿De qué se puede hablar con una persona feliz? ¿Cómo contarle nuestras cuitas sin sentirnos avergonzados?
El dolor es el pegamento que mantiene unida a las diferentes tribus humanas; lo que vemos reflejado en los seres que nos rodean son nuestras miserias particulares, la felicidad por el contrario es una abstracción universal imposible. El dolor permite que los demás se nos acerquen a proveernos consuelo y sabiduría, y a que se sientan importantes y necesarios en el proceso. El feliz no necesita de nadie. Al feliz no se le puede vender ninguna ideología, ninguna filosofía, ningún Dios. La felicidad es muy peligrosa.

Mientras se sigan construyendo revoluciones a partir de la tristeza y la rabia, se seguirá en el mismo círculo vicioso porque no son verdaderamente revolucionarias. Aunque hay que admitir que en medio de todas las revoluciones han surgido cosas interesantes, sobre todo en las llamadas revoluciones científicas y artísticas que no son realmente revoluciones sino actualizaciones.

Si alguien quiere ser realmente radical, sea feliz. Ahora, con lo que tenga. No hay idea más extrema y aberrante que esa. Y también intentar ser feliz primero yo únicamente, antes de imponerles (por lo general a la fuerza) mi versión particular de la felicidad a los demás.
--
0 com

1. AMOR

La mejor frase que he leído sobre el amor decía algo como que, así como la consecuencia de tener los ojos limpios es ver, la consecuencia de tener el corazón limpio es amar. Esta no es una visión del amor que nos enseñen en la casa, la escuela o la televisión. El amor como nuestro estado natural. Como una forma de relacionarse con el mundo y no algo que se da, se quita y se recibe. Como dijo Whistler refiriéndose al arte, el amor sucede.

El problema de esta visión es que algo que queremos que sea extremadamente complicado, se vuelve simple. Como abrir los ojos y ver.

El caso es que existen dos tipos de amor: El amor como necesidad y el amor como estado. El amor como necesidad es el que dice "no puedo vivir sin tí" que no es un halago es una cadena para ambos. El amor como estado es el que dice "Te amo pero eso no te compromete de ninguna forma, simplemente no puedo evitarlo".

Ahora dos citas

"Cuanto más amas a los otros, más puedes hacer sin ellos. Cuanto más amas a los otros, más puedes hacer con ellos." - Anthony De Mello: Rompe el ídolo

"Llenáos uno al otro vuestras copas, pero no bebaís de una sola copa.[...] Cantad y bailad juntos y sed felices, pero que cada uno de vosotros pueda ser independiente, tal como las cuerdas de la lira que, aunque separadas, todas vibran con la misma música" - Khalil Gibran: El profeta


--