16. CONFORME

QUÉ TRÁGICA es para la vida interior del ser humano, la posibilidad, siempre presente, siempre acechante, de conformarse con mucho menos de los que merecemos.

Formas que toma la pobreza, hay infinidades, todas magistralmente explotadas por alguien. Entre estas existen por lo menos dos tipos de pobreza que podríamos llamar espiritual. La diferencia entre ellas es crucial.

Está de la que hablaba Jesús (si el tipo medio hippie de las ideas imposibles, y que vivió con los dinosaurios) fatalmente enrevesada y malentendida por la iglesia: Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. Que viene a ser, simplemente, ver lo que hay. No creerse mejor de lo que uno verdaderamente es. ¿Fácil, no?

El otro tipo de pobreza espiritual que podemos imaginar es la de la persona que consistentemente obtiene lo que desea…pero que fue domesticada por todo su entorno para pedir siempre tan poco…

Aún más, la puerta siempre abierta al nihilismo, es el caro precio que hay que pagar por nuestra conciencia.



1 comentarios:

José Luis B | 25 de mayo de 2009, 11:15

Es cieto, pero existen dos tipos de nihilismo:

1.Negativo: quedarse atrapado en el hecho de la toma de conciencia sobre la nada: no existen valores dados, ni nada a lo que podamos llamar "verdad", ni ese dios protector y castigador.

2.Positivo: es el del super-hombre, y consiste en traspasar la frontera. Saber que no existe nada dado, conocer el vacío y la nada, pero no quedarse paralizado ante la inmensidad agorafóbica del abismo: hacerse uno creador de sus propios valores, sus propias verdades, su propio culto, afirmando el hecho radical que es "la vida".

Muy buenas tus entradas.

Salu2

Publicar un comentario